En el año 1965, el arzobispo de Madrid, D. Casimiro Morcillo, erigía la parroquia de santa Teresa y san José, junto a otras muchas que daban respuesta al crecimiento de esta ciudad. Nuestra parroquia, con sede en la iglesia de los PP. Carmelitas Descalzos de Pza. España, atendía un barrio pequeño (sólo siete calles), pero con una población que rondaba los 7.000 habitantes.
Desde entonces, y durante 50 años, esta parroquia ha atendido a miles de feligreses, alentando su caminar en la fe a través de los sacramentos, de la catequesis, de diferentes iniciativas de formación y oración, y con ayuda de los grupos cristianos que en ella se reúnen. Ha atendido también, a través de Cáritas, a los necesitados, y ha creado una obra social para los mayores. Ha querido ser, en fin, un hogar donde los cristianos de aquí (y algunos venidos de otros lugares) puedan encontrarse y crecer juntos.
Con el paso del tiempo, el barrio ha ido perdiendo más de la mitad de su población. Por otra parte, resultaba difícil ahora encontrar un párroco para seguir atendiendo esta comunidad. Por eso, en diálogo con la archidiócesis de Madrid, se ha decidido cerrarla, y desde el pasado 1 de enero su territorio se ha unido al de la vecina parroquia de san Marcos.
Este blog, que nació como una ventana de la parroquia abierta al mundo, llega también a su última entrada.
En ella queremos decir: ¡gracias! Gracias a los párrocos y vicarios quehan trabajado durante este medio siglo, sirviendo al pueblo de Dios. Gracias también a todas las personas que han ayudado a construir la vida de esta parroquia: catequistas, junta directiva de la residencia, voluntarios en tantas tareas e iniciativas, grupos, gentes que de mil maneras han apoyado, alentado y compartido mucho. Gracias, en fin, a Dios, que nos llama a la fe y nos invita a compartirla, que se hace presente en nuestros caminos, y da el ciento por uno en la vida de cada persona que le abre la puerta y le ofrece algo de sí.
Aunque la parroquia ha sido suprimida, la iglesia de santa Teresa sigue abierta, y la comunidad de carmelitas descalzos celebra allí diariamente la Eucaristía y atiende el confesionario, además de animar otras actividades de oración y de formación.
También sigue adelante la obra social, con la residencia de ancianos, el centro de día y el programa de pisos asistidos. Ya está preparando su propia web, http://www.obrasocialocd.com. Os animamos a acercaros a ella.
Terminamos, con una palabra que es despedida en esperanza. A Dios. Quedad con Él.